Pasando por el barro hasta llegar a Portomarín
Como ayer comenté, el día en Sarria resultó del todo provechoso y según lo que leí en la Guía del Camino la etapa de hoy tenía que ser agradable ¡No se equivocaba el librito! He salido sobre las 8:15 después de desayunar en el Hotel y he pasado por un paisaje de bosques autóctonos muy parecidos a los de San Xil, con repechones que se iban llevando con dignidad. No era una etapa de grandes subidas y bajadas (aunque en Galicia todo son subes y bajas). Ahora mismo recuerdo una, de rollito «muy brutal»… la bajada a Portomarín en la llegada al Miño.
He pasado por multitud de pueblecitos y aldeas gallegas, de los de casas de piedra y vacas en las calles. Y para resaltar la parte bucólica todo ello aderezado con aromas producidos por el abono natural del animalito en cuestión.
Como siempre, ¡ha llovido!, salvo un respiro entre 10 y 12. Y como siempre también, he visto caras conocidas; me he cruzado con la chinita made in USA… y me ha vuelto a sonreír.
Pero los hechos determinantes de hoy han sido que llevo muy bien la rodilla, que he caminado constantemente por entre el barro y los riachuelos crecidos por las lluvias. Se nota que mucha gente empieza en Sarria para hacer los últimos 100 km de la peregrinación (bastante personal en el Camino).
Otra circunstancia que me ha llamado la atención son los cientos de gatos y decenas de perros que hay en esas aldeas. Los perros son del tipo pastor alemán. Cualquier paisano de la zona te diría que su perro es un ‘perro lobo’. Fenotípicamente son bastante homogéneos, posiblemente, cuestiones endogámicas tienen la culpa. Pero la clave es la dominancia genética del genotipo ‘perro lobo’. Por ejemplo, si cruzas a una cabra con un Pastor Alemán, el resultante se parecerá al Pastor Alemán y si al hijo de este cruce lo cruzas con otra cabra, se seguirá pareciendo al abuelo, es decir, al Pastor Alemán 😉
Jajaja, perdonad por la disquisición pseudo-cinófila pero es que ya llevo 5 días de Camino en solitario. Mañana más y os contaré sobre un grupito de sesentonas que me voy encontrando en el Camino, van con un señor cincuentón que las cuida… según mi teoría… ¡ese es el cura!, jeje. Hasta mañana.
Jajaja. Siempre me ha gustado eso de la raza «perro lobo» o «mixto lobo», de la que tan orgullosos se sienten los gallegos del medio rural. Aunque realmente tienen razones para asegurar esa especie de mezcolanza salvaje y artificial, pues se supone que el perro proviene de lobo. Jejeje. Me alegro de que hayas recuperado totalmente la rodilla. Un abrazo.
«Y para resaltar la parte bucólica todo ello aderezado con aromas producidos por el abono natural del animalito en cuestión.» (Recuerdo la insufrible fragancia)
«Mañana más y os contaré sobre un grupito de sesentonas que me voy encontrando en el Camino, van con un señor cincuentón que las cuida… según mi teoría… ¡ese es el cura!, jeje.» (jaja, mañana cuéntalo)
¡BUEN CAMINO!
Ja.ja.ja. esos aromas del camino hermanito …son naturaleza en su pura esencia…ja.ja.ja. Me relaja saber que tu rodilla realiza su función sin protestar…me quedo más tranquila…la verdad!
Las fotos…una pasada….y suelo soltar una carcajada cada vez que tus sarcasmos los empleas para describir a los personajes que te encuentras por esos mundos de Dios…la anécdota del bosquimano del bareto con las made in USA…no tenia desperdicio!
A diario sintonizo frecuencia portuguesa y le leo tu cróica del día anterior…me ha pedido que se las imprima y se las mande por correo…
Hoy tuve invitados en casa….BBQ al canto ..(por cierto Patty te manda besos!)
y he terminado tardisimo….son las 12,30 del dia 4 de marzo y …finalmente he podido sentarme para ver lo que te aconteció en tu ruta!
TQ…buen dia de camino tengas y se feliz !!!
Nena, se me ha roto el cable de carga del iPhone si no encuentro otro se acabaron las crónicas ;)… Apagaré el iPhone durante el camino…